Un suspiro, suele ser el más grato mensajero
Un suspiro, suele ser el más grato mensajero
del juramento primero, que hizo el hombre a la mujer.
Vengo a pedirte perdón. ¡No puedo seguir contigo!
Pues mi mayor enemigo, es mi propio corazón.
¡Nadie adivina lo que me pasa!
Frente a la casa de la infeliz,
cantan alegres, los ruiseñores
y el arroyuelo murmurador.
Autor: Anónimo
Fuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990, p67.
Versión 2:
Del suspiro puede ser
el más grato compañero,
el juramento primero
que hizo el hombre a la mujer.
Sólo descubre lo allí pasa
la humilde casa del infeliz,
el limpio cielo, los picaflores
y el arroyuelo murmurador.
Vengo a pedirte perdón,
no quiero luchar contigo,
que mi mayor enemigo
es mi propio corazón.
Autor: Anónimo
Fuente: Huambachano Temoche, Luciano. (Lima – Perú, 2004). RECOPILACIÓN DE VALSES, POLCAS, PASILLOS, CANCIONES, MARINERAS, FUGAS Y RESBALOSAS, p266.