¡No me diga usted niña, que es de alta esfera; que también, pa’ las torres, hay escalera! Autor: AnónimoFuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990, p33.
¿Para qué son cerrojos, puertas y llaves, si se quedan abiertas, las voluntades? Autor: AnónimoFuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990, p33.
¡El amor que te tengo lo he confesado y el confesor me ha dicho, que no es pecado! Autor: AnónimoFuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990, p32.
Autor: AnónimoFuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990, p104.
1. ¡Aquí estoy porque he venido, 2. porque he venido aquí estoy; 3. si me ponen mala cara, 4. como he venido, me voy! Autor: AnónimoFuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990, p19.
1. Una negra tuve yo, 2. que usaba pelo postizo. 3. ¡No sé, lo que le pasó; 4. que el pelo, se le cayó! Autor: AnónimoFuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990, p19.
1. ¡Quisiera ser pensamiento, 2. para estar dentro de ti 3. y así, saber lo que piensas, 4. cuando te acuerdas de mí! Autor: AnónimoFuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990, p31.
1. ¡Yo sembré la hierba buena, 2. donde el agua no corría! 3. ¡Yo entregué mi corazón, 4. a quien no lo merecía! Autor: AnónimoFuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990, p66.
1. ¡Anteanoche tuve un sueño 2. un sueño que me mataba; 3. y, eran tus hermosos ojos, 4. que enojados me miraban! Autor: AnónimoFuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990, p67. Versión 2: 1. Anoche soñando estaba,…
Read more
Cuando contigo mi dulce bien juntos crucemos el ancho mar1. Como es de agua nuestro estén, no tengas miedo de naufragar. Así, escuchando de la mar el melancólico rumor, entre la luz crepuscular bogando vamos sin temor. No hay mayor placer, que es el de navegar. Nunca en tierra se ha forjado, la delicia de…
Read more