Oiga usted, señor mi coronel
Oiga usted, señor mi coronel,
si yo muero, si yo muero en la batalla
yo le encargo a usted a mis hijitos
y también, y también a mi mujer.
Vaya palabra ‘e soldado,
en el campo de batalla
el que muere descansa
y olvida, y olvida lo que ha pasado.
Autor: Anónimo
Fuente: Chocano Paredes, Rodrigo. ¿Habrá jarana en el cielo? Tradición y cambio en la marinera limeña, Lima – Perú, 2012, p308.
Nota: Repertorio de Hernán La Rosa.