¡Las campanas dicen, dan! ¡Las mujeres dicen, den!
¡Las campanas dicen, dan!
¡Las mujeres dicen, den!
¡Me gustan más las campanas,
porque dan sin que les den!
Autor: Anónimo
Fuentes: Bárcenas Freyre, Jose. (Lima – Perú, 1990). Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran, p59.