Un diablo se cayó a un pozo…
¡Un diablo se cayó a un pozo
y otro diablo lo sacó!
Y otro diablo le decía:
¡Cómo diablos se cayó!
Autor: Anónimo
Fuentes: Bárcenas Freyre, Jose. (Lima – Perú, 1990). Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran, p57.