Un pollo a la minuta
¡Para comerse un pollo
a la minuta, muy bien guisado;
se necesita un pollo
bien tiernecito, bien desplumado!
¿Lo primero que se hace?
Se enciende la candelita
y luego, se coloca
la cacerolita!
¡Tomates y cebollitas,
y ají, muy bien picado
y, una vez que está dorado,
se le da vuelta pa’l otro lado! ¡Ja! ¡Ja!
Autor: Anónimo
Fuente: Bárcenas Freyre, Jose. Su majestad la marinera: pocos ya quedan que te canten, que te bailen y que te quieran. Lima – Perú, 1990.